La descendencia de Jesús (I)

Parte del enigma sobre la descendencia de Jesús ya se trata someramente al hablar de la dinastía de los reyes merovingios, pues es una cuestión, la de la huida de María Magdalena al sur de Francia auxiliada por José de Arimatea y embarazada de Jesús, que investigadores como Gèrard de Séde, Michael Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln entre otros, estudiaron profusa y minuciosamente con más o menos disparidad de criterios. Hay quien apunta la plausibilidad de esta hipótesis tomando como como base alegórica las trovadorescas leyendas artúricas, en las que José de Arimatea arriba a las costas de la mítica Avalon portando el Santo Grial. Otras hipótesis apuntan incluso a la supervivencia (no divina sino física) del propio Jesús, que ayudado por sus discípulos lograría haber huido a Cachemira, en la India, o al propio sur de Francia. Ramón Hervás, en su polémica obra Jesús el héroe solar. El camino esotérico de Cristo. Las claves del cristianismo iniciático, muestra una fascinante visión de Cristo a través de la alegoría, el mito, el simbolismo y la leyenda. En esta obra, que nos presenta a un inédito Jesús esotérico que desconcierta tanto al creyente como al agnóstico, a partir de datos que ofrecen los Evangelios sinópticos, así como otras fuentes heterodoxas de la tradición, se nos proponen unas claves que hasta el momento nos habían sido ocultadas. Aquí la hipótesis sobre la relación entre Jesús y María Magdalena es más osada todavía, pues plantea la duda sobre si éste no sería hijo de Magdalena y no de María, como se nos ha dicho siempre. Trata también Hervás de explicar por qué principalmente en España (aunque también en Francia) visigodos y arrianos se reclamaron portadores de la sangre de Cristo, en contraposición a la misma reclamación por parte de merovingios y cátaros en Francia (aunque estos últimos también en España), abordada por otros autores. Al respecto, y como es de suponer, también nos habla sobre qué claves encierra el Santo Grial. Pero quizás las más determinantes conclusiones al respecto de esta cuestión, o cuando menos las más significativas en lo que a la Orden del Temple se refiere, como buscadores o portadores del gran secreto crístico-griálico, sean las que se plantean en la obra de la teóloga norteamericana Margaret Starbird The Woman with the Alabaster Jar, publicada en 1993 y traducida un año después en España bajo el título María Magdalena ¿Esposa de Jesús?. Lo curioso es que esta creyente investigadora, cuando afrontó rebatir las teorías de los británicos Baigent, Leigh y Lincoln, por considerarlas auténticas herejías, lo hizo estudiando concienzudamente la documentación bíblica, histórica y literaria, así como los materiales artísticos, que se ocupaban de la relación de Jesús con las mujeres de su entorno, en general, y con María Magadalena en particular, y llegó a la conclusión de que El enigma sagrado (la obra de los investigadores británicos señalados) era una fuente de verdades contundente. De cualquier forma no fueron los autores británicos de El enigma sagrado ni Margaret Starbird los primeros ni los únicos en abordar la espinosa y desestabilizante cuestión de la supervivencia de Jesús a la crucifixión. Ya en junio de 1991 Francisco López-Seivante nos exponía en su artículo Jesús no murió en la cruz la polémica hipótesis que sostiene que el carismático judio, fundador del cristianismo, y condenado a morir en la cruz por el Sanedrín, tribunal compuesto por seis miembros de cada tribu de Israel, no llegó realmente a traspasar el umbral de la muerte, sino que sufrió un colapso y fue posteriormente reanimado. En aquel momento, esta hipótesis venía avalada por un largo y minucioso estudio y por la sólida formación médica, teológica, histórica y lingüistica de sus autores, los doctores Trevor y Margaret Lloyd Davies. Así al menos lo reconoció el prestigioso "Journal of the Royal College of Physicians of London", al recoger en sus páginas las sorprendentes conclusiones de esta investigación. No entraremos ya aquí en los detalles de la historia médica de la crucifixión de Jesús que estos doctores plantearon, pero si resumiremos de la siguiente forma el misterio revelado en El enigma sagrado.